Hace unos días y tras leer -el efecto de supermán en los procesos de selección- en el blog de nuestro amigo Víctor
Candel, me resultó curioso este tema y he querido seguir con este paralelismo entre
personas y empresas de hoy en día.
En
cierto modo todos somos supermanes en potencia. Lo que importa es que cuando nos
rasguemos las vestiduras para sacar la capa y extendamos el brazo para
volar la cosa funcione y no vayamos a quedarnos sin poderes a media altura, o
bien porque efectivamente no estemos preparados para volar, o bien porque nos
pongan la kriptonita justo al lado. Vernos como supermanes en potencia lo considero totalmente "lícito". Todos queremos
desarrollar nuestro potencial. De
eso se trata, de desarrollar nuestro potencial y de que no nos impidan este
progreso; es más, que nos lo faciliten como punto de mejora personal y profesional. Esto
pasa por desarrollar nuevos conocimientos, habilidades y por vernos
alineados con los objetivos y valores de la empresa en la que trabajamos,
felices y satisfechos de nuestro trabajo y de la empresa en donde lo desarrollamos.
Para
mí las verdaderas cualidades importantes de un supermán son las que tienen que ver con su naturaleza, es decir,
con los valores que representa: ser humilde, honesto, solidario, protector,
siempre dispuesto a ayudar, con sentido de responsabilidad social, líder,
entusiasta, colaborador, “con poderes” y al mismo tiempo conocedor de sus
limitaciones (recordemos que Supermán al principio tenía pocos poderes, empezó levantando coches y saltando lejos, pero sin saber volar y todo eso se fue desarrollando con el tiempo). En definitiva un tipo que cree por encima de todo en la verdad y la justicia y que dedicaba su vida a hacer el bien.
En otro marco quedan conocimientos y competencias como “si sabe más contabilidad”, “si sabe 3
idiomas” o “si tiene un Máster en …”. Estos son otras variables a tener en cuenta en un
proceso de selección o para el desarrollo de nuestro potencial, ahora, esos verdaderos poderes vienen de rasgarnos las vestiduras, de más adentro, de nuestro “yo”, de NUESTROS VALORES.
Actualmente
en esta odisea de oferta y demanda de empleo hay supermanes que entran y salen de las empresas, que alzan el vuelo
porque no se sienten alineados con las coordenadas de vuelo o porque en verdad
no sabían volar. En tal caso de poco sirve tener un erudito en cuentas si luego
nos enteramos que las manejaba maliciosamente o tener un contable de pacotilla
que interpretase mal los datos. ¿Cuántos errores hubiéramos evitado si esos
valores estuvieran por encima de la nota de su Master o por encima del valor de un alto cheque?
De
ahí que los directivos contraten a
profesionales externos de RRHH para valorar eso
que a ellos se les escapa, que no es fácil de descubrir en un par de horas
de entrevista personal o aún sabiendo que lleva varios años en nuestro equipo
de trabajo. Y ahí la ayuda de un psicólogo de empresas o un profesional del
sector de los RRHH es clave.
Les
sugiero que si están realizando un proceso de selección y buscan supermanes, fuera y dentro de su
empresa, o si quieren saber si hay kriptonita en su empresa que impide el desarrollo
del potencial de sus empleados, contraten los servicios de un psicólogo empresarial.
Sus beneficios:
* Descubrir y desarrollar el verdadero valor de un candidato, de un empleado, de un colaborador o de sí mismo.
* Estudio de clima laboral de su empresa para erradicar la kriptonita y garantizar un vuelo despejado, sin tormentas.
* Descubrir y desarrollar el verdadero valor de un candidato, de un empleado, de un colaborador o de sí mismo.
* Estudio de clima laboral de su empresa para erradicar la kriptonita y garantizar un vuelo despejado, sin tormentas.
A
la hora de realizar un proceso de selección recomiendo que realice una doble mirada: mirada hacia fuera buscando nuevos profesionales a
incorporar en su empresa y mirada hacia dentro de su empresa desarrollando
el potencial de sus empleados. Mire a los psicólogos empresariales como
potenciadores de supermanes y
verdaderos “destructores de kriptonita”.
Alinear
VALORES, COMPETENCIAS y OBJETIVOS es
de vital importancia para su empresa, y hoy en día aún más los primeros, puesto
que por desgracia se han ido perdiendo en la calidad de los productos y
servicios que las empresas ofrecen. Los VALORES
nos sirven de guía en nuestro comportamiento diario, forman parte de nuestra
identidad y van con nosotros al trabajo, a la calle, a nuestro hogar. Son nuestro mejor "PLAN DE VUELO" tanto personal como profesional.
Ah,
para acabar este post, una curiosidad: circula por internet que la kriptonita realmente existe y que, a diferencia de lo
que creemos, no es verde, sino blanca. ¡Lo que nos faltaba! que además de no
reconocerla al verla, algunos crean que lo que tienen es un diamante en bruto.
Por último
felicitar a Víctor Candel por su blog y agradecerle su aportación y solidaridad “aptíssima”. Es un placer descubrir un delfín más
en este mar de las redes sociales.